Edison y Saida, dos galileonauts de Colombia, están de viaje a Pereira, visitando la Escuela de La Palabra. Edison nos envia un mensaje, al principio de esta aventura.
Inicia mi viaje a Pereira…voy al encuentro de la tierra desde la que por primera vez observe las estrellas, y al encuentro de los nuevos ojos que inician su recorrido por entre un cielo que es inagotable y que teje entre sus misterios nuestra propia historia.
Construimos constelaciones sembrando semillas, con la certeza que aquella tierra sobre la que se deposita cada una de ellas, es tan rica y fertil como nuestros propios sueños.
Es un viaje de siete horas entre dos de las tres cordilleras colombianas, la oriental y la central, súperficies ricas en climas, acentos, fauna, flora, culturas… cuyo trayecto más difícil se encuentra en una larga carretera elevada y sinusoidal que en el país del realismo mágico llaman la línea, y que una vez se cruza le abre las puertas a la tierra del café.